Uxío Fraga

Quiero algo más

Tenemos una vida. Una sola. No se puede desperdiciar.

Personalmente, defino ser feliz como esa manera de vivir que, al volver la vista atrás en el lecho de muerte, no me haga arrepentirme de nada.

Sé que es complicado de explicar, pero podría resumirse con no conformarse con lo que te toca, sino con diseñar un tipo de vida y avanzar hacia él.

Esto no se logra de la noche a la mañana. Ni tampoco lo pretendo. Pero soy emprendedor porque esta es mi filosofía de vida.

Trato constantemente de preguntarme qué quiero y qué no quiero, e intento dar cada día un paso hacia lo que considero necesario para lograr lo que busco y apartar de mi vida lo que no deseo.

Trader

Trader significa que compro y vendo activos con la intención de ganar dinero con las variaciones del precio.

Opero principalmente con acciones, ETF y CFD en bolsas norteamericanas y europeas a corto y medio plazo; esto es, basándome en gráficos diarios y semanales. Para intradía negocio contratos de futuros, principalmente de petróleo crudo durante la sesión cash.

Mi principal obsesión es el control del riesgo. Prefiero dejar de ganar a comprometer la integridad de mi cuenta.

También trabajo con una estrategia de inversión a largo plazo.

La gran ventaja del trading es que es un negocio en el que no hace falta un local, ni contratar personal, ni tener almacenes, ni depende de clientes o proveedores. No tienes socios, y mucho menos un jefe.

Eres tú sólo contra el mercado. Y, si eres rentable de forma consistente, es una habilidad y una forma de ganarte el pan que nada ni nadie podrá quitarte jamás.

Libertad total.

Escribir

Sin quererlo, me he convertido en un escritor profesional.

No soy un periodista, ni mucho menos un literato. Pero lo cierto es que escribo con regularidad, siempre tratando de hacerlo con la máxima calidad posible.

Obviamente, las técnicas de escritura en la web no son las mismas que se requieren en una novela o en un artículo periodístico. Las reglas del juego han cambiado, y con ellas los formatos.

Actualmente, estamos en la era de la atención. Es el bien más escaso y competido de la sociedad actual. Y eso se deja notar en la forma de escribir.

Ya casi nadie lee un artículo completo en ningún sitio (internet o papel). La oferta es desbordante, y nos limitamos a escanear rápidamente los documentos. Rara vez leemos algo por orden. Solemos empezar a leer por el medio, por lo más vistoso, o incluso por las últimas líneas.

El éxito está en lograr un equilibrio entre titulares muy atractivos y contenido de gran valor que los respalde.

Pues en esto estoy metido yo ahora.

Mis niños

Si podía albergar alguna duda sobre si mi realización personal pasaba por tener niños o no, se me ha quitado por completo:

Soy un hombre de familia. Al cien por cien.

Un abrazo de mi hijo o una sonrisa sin dientes de mi bebé me convence de la cabeza a los pies y me deja claro que he acertado plenamente en la vida. Que no se puede llegar más lejos que eso. Que no se puede tener más.

Los niños son una fuente inagotable de preocupaciones. Desde que decides tenerlos hasta que te mueres no paran de generar preocupaciones en tu cabeza. La mayoría infundadas, porque son más hábiles y duros de lo que parece, pero los padres somos así.

Y no sólo preocupaciones. La carga de trabajo que añaden y la cantidad de atención y tiempo que demandan no tiene límite.

Pero compensa. Por goleada. Porque no hay nada más grande que eso.

Estoy tranquilo porque sé que, si me muriese mañana, yo ya he cubierto el cupo. Se puede ser feliz durante más tiempo, pero no más intensamente. Y todo gracias a ellos.

A mis hijos, Teo y Zoe, que son lo que más quiero en el mundo.

Abierto a todo

Sin duda, tendré el título de ingeniero toda la vida, pero no toda la vida seré un ingeniero en la práctica.

Es posible que nunca deje de ser emprendedor. Quizás cuando sea mayor tienda a complicarme menos la vida, no lo sé.

Probablemente, tampoco siga siendo formador de traders para siempre.

Trader a nivel personal imagino que lo seré en mayor o menor medida a lo largo de mi vida; esta etiqueta no creo que me la saque nunca por completo.

En cuanto a ser un blogger, esto sí que no me cabe duda que corresponde a una fase de mi vida y que, tarde o temprano, quedará atrás.

Hay miles de posibilidades por delante y aún hay algunas cosas que me gustaría ser. Entre ellas, piloto de competición, un buen jinete y músico, por ejemplo.

En definitiva, estoy abierto a todo. No quiero cerrarle la puerta a otras formas de vivir la vida. Y, desde luego, todo es posible.